Mastopexia, elevación de senos

Mastopexia, elevación de senos. La mastopexia es la técnica quirúrgica que se usa para elevar las mamas no muy grandes y caídas por paso del tiempo, adelgazamiento o embarazos.

Es una técnica efectiva para conseguir turgencia y proyección en los senos caídos, la que además de embellecer físicamente a la mujer, también la beneficia a novel psicológico al ayudarle a sentirse bien consigo misma.

Esta operación se realiza con anestesia general o peridural, según criterio médico y demora entre dos y tres horas. Generalmente se realiza mediante un corte alrededor de la aureola que se extiende hasta el surco submamario con una incisión vertical, pero en otros casos es necesario realizar un corte que recorre el surco submamario.

Dependiendo de los deseos de la mujer, la mastopexia puede realizarse sola o junto con la aplicación de prótesis mamarias que dan mayor volumen a la mama. En general las mujeres se realizan esta intervención después de un embarazo, pero es importante tener en cuenta que en caso de tener un nuevo hijo, los pechos pueden volver a caer, eliminando así todo resultado anterior.

Después de la intervención de mastopexia es necesario el uso de sujetadores especiales o fajas por uno o dos meses, no hay que hacer movimientos bruscos, cargar peso ni hacer ejercicio. Los primeros días se siente dolor y tensión en las mamas, pero estas molestias van disminuyendo con el paso de los días.

Para dormir la mujer tiene que recostarse a 45 º, esto se consigue colocando almohadas o almohadones bajo la espalda, de este modo no dolerán los pechos. Es importante tener en cuenta que no se podrán depilar las axilas sino hasta que el médico lo indique.

Como toda intervención quirúrgica, para calmar el dolor se requiere la ingesta de antiinflamatorios y por otra parte antibióticos para prevenir infecciones. La zona no ha de mojarse sino hasta que comience el proceso de cicatrización.

La mastopexia como toda intervención deja cicatrices, las cuales se van difuminando con el tiempo, pero todo depende de las características personales, de igual modo las incisiones pueden taparse tranquilamente con el sujetador. Cabe destacar la posible pérdida de sensibilidad en la zona circundante y del pezón.

Las actividades normales, pero con precaución, se pueden retomar a los dos o tres días de la cirugía, siempre y cuando las labores no impliquen un esfuerzo físico, en este caso hay que esperar hasta 10 días.