Con este calor que nos asfixia, ya podemos despedirnos de los calcetines y darle la bienvenida a las sandalias. Pero no solo es cuestión de ponerse las chanclas, hay que preparar antes nuestros pies, principalmente porque se quedan muy estropeados.
Además de la necesaria exfoliación, debemos hidratarnos constantemente los pies, que sufren muchas más agresiones con este tipo de calzado y provoca una sensación muy fea el ver la piel seca y cuarteada. Yo suelo ir variando las cremas hidratantes y esta vez he comprado la mousse hidratante para pies secos del Dr. Scholl.
Lo primero que me llamó la atención fue su envase, ya que parece un bote de espuma para el cabello pero de los pequeñitos. Me gustó que ofrecieran una textura diferente y me animé a probarla.
Su textura es similar a la espuma para el cabello. Como podéis ver en la foto, es blanca y etérea. Desaparece enseguida de las manos, por lo que debemos aplicarla rápidamente.
Se debe aplicar poca cantidad, una bolita del tamaño de una nuez y extenderla bien por todo el pie. Con esa cantidad es suficiente y no necesitas repetir la operación.
Una de sus mejores características es la rápida absorción, cosa muy importante en cremas y sobre todo de pies, ya que luego te resbalas, se te sale el zapato o manchas los calcetines.
Su principal activo emoliente es la urea, que aplicada tópicamente en cremas o bálsamos tiene altas propiedades hidratantes.
Personalmente me gusta, es una buena crema pero no podemos obviar su aroma. Es una mezcla de olor a plástico y plastilina que no me gusta nada. Al echarla en los pies, realmente no se aprecia, pero luego yo me tengo que lavar las manos concienzudamente para que desaparezca.
Su precio es más elevado que el de una crema normal, ya que ronda los 8 euros. Pero si te gusta invertir en productos cosméticos y conocer novedades, te la recomiendo, ya que un botecito dura mucho.
Via: mensencia
