Cómo prevenir el “envejecimiento patológico”

Es un proceso dinámico que no se produce en el mismo momento y grado en todas las personas.

Existen tres tipos de envejecimiento: el normal, el patológico y el óptimo o satisfactorio.

En esta oportunidad hablaremos sobre el “envejecimiento patológico”, también llamado secundario. Este se refiere a los cambios que se producen como consecuencia de enfermedades, malos hábitos, etc. y, que no forman parte del envejecimiento normal.

La buena noticia es que el envejecimiento patológico se puede prevenir y llegar así en las mejores condiciones posibles a las etapas finales de la vida, en términos funcionales, mentales y sociales.

Según datos recientes manejados por Biosalud, un instituto médico pionero de la Medicina Biológica en España, el 30% de la gente mayor de 35 años sufre envejecimiento prematuro.

Según el doctor Mariano Bueno, director médico de dicho centro y presidente de la Sociedad Española de Medicina Biológica y Antienvejecimiento (SEMBA), las causas están motivadas por los hábitos de vida, el estrés, la alimentación y por factores externos como los tratamientos médicos o la toxicidad del ambiente.

La Medicina Biológica se dirige al tratamiento y la prevención de enfermedades. Esta rama médica trata de conocer la edad biológica del paciente para prevenir el envejecimiento y poner remedio a problemas de salud, utilizando técnicas como el llamado “Antiaging”.

El paciente es sometido a unas pruebas biofísicas, bioquímicas en sangre y orina para ver cómo funciona su organismo. Estas pruebas permiten valorar si la persona tiene un envejecimiento fisiológico o patológico y de ser patológico, se comienza un tratamiento específico.

Las técnicas utilizadas no tienen efectos secundarios, ni contraindicaciones, ni toxicidad química. Los tratamientos preventivos pueden costar una media de 300 euros (unos 400 dólares) al año, aunque depende de cada persona, ya que hay pacientes que necesitan un tratamiento más continuado.

Via: bellezablog