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18 nov 2008

Afeitado perfecto: tras la tempestad viene la calma

Llegamos al último paso del afeitado. Es momento del recuento de daños y de esperar que nuestra piel se haya irritado lo menos posible, algo que a buen seguro no habrá ocurrido si has seguido nuestra “operación afeitado perfecto” al detalle.

Aún así, hay una serie de rituales que deberás tener en cuenta nada más quitarte con la cuchilla el último pelo de tu rostro.

El primer paso será revisar a ver si nos ha quedado algún pelo enquistado o mal afeitado, algo que suele ser común si tu barba es dura. Para ello, sacaremos el pelo con pinzas sólo si vemos que el pelo sale con facilidad. Debes de ser cuidadoso no vaya a ser que te hagas algún escarnio ya que puedes infectar algún poro o dejar cicatrices.

Una vez que hayas conseguido eliminar los pelos rebeldes el siguiente paso será cerrar los poros de la piel. Recuerda que para ablandar la barba aplicamos agua caliente, y con ello abríamos los poros. Ahora lo haremos a la inversa, un buen chorro de agua fría durante un buen rato cerrará los poros y también nos ayudará a calmar un poco esa piel que está en pie de guerra.

Si tenemos algún corte siempre podemos cortar la hemorragia con el truco típico del papel humedecido en la zona del corte, pero en Mensencia vamos a darte un truco aún mejor.

Por ejemplo el mineral de alumbre es una gran opción para acabar con esos cortes de una manera rápida y eficáz. Es una piedra, que humedecida te la pasas por la zona donde tengas el corte. Sus propiedades astringentes y cicatrizantes evitarán infecciones y nos dará una rápida cicatrización de la herida. Yo la suelo usar cuando me corto y la verdad que está genial.

Si has tenido suerte y no han aparecido cortes en la piel llega el momento de calmar la zona donde has pasado la cuchilla. Para este punto existen varias opciones para utilizar como after shave: bálsamo, loción, etc.. todo depende de tu tipo de piel. Por ejemplo, el mismo aceite de almendras que has utilizado en los preparativos antes del afeitado te ayudará a calmar la irritación y a dejar la piel suave. Si prefieres tirar por las opciones de bálsamo o loción deberás pensar antes cual viene mejor a tu piel. Yo aconsejo el bálsamo de todas todas, no contiene alcohol, no irrita ni reseca como lo hace la loción, la sensación de calma es mayor y además nos deja la piel hidratada.
Otra opción es aplicar gel de Aloe Vera, o si tienes la planta aplicarte directamente la pulpa del tallo. Gracias a sus propiedades cicatrizantes conseguiremos calmar y relajar nuestra piel. Eso sí, te recomiendo que utilices gel puro al 100%, que tenga aspecto blanquecino, de lo contrario estarás usando un sucedáneo sin las mismas propiedades que probablemente acabe irritando tu cara.

Via: mensencia

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