Lo primero que deberá hacer parte de tu día a día son las bases fortificantes. Existen muchas opciones con vitaminas E y B5, componentes importantes para el crecimiento de las uñas. Aplica una buena capa de base antes del tu esmalte favorito a cada semana.
El segundo paso es cuidar la alimentación, las uñas necesitan vitaminas y proteínas para crecer fuertes. Cuando tu cuerpo carece de estos nutrientes, los primeros que sufren son los cabellos y uñas. Las dietas muy restrictas también son las peores enemigas de una manicura perfecta. Apuesta en una dieta equilibrada y en levadura de cerveza.
Dejar los esmaltes por demasiado tiempo en las uñas, más de una semana, perjudica el crecimiento. Ellas quedan más débiles y se rompen más fácilmente. Retira el esmalte al menos un día antes de hacer la manicura. Así, tu uña podrá respirar antes de ser esmaltada nuevamente.
Deja de comer las uñas. Esta señal normalmente está relacionado a la ansiedad, así que lo mejor es buscar la origen real del problema que te deja nerviosa para después pensar en cuidar las uñas. La saliva es acida y perjudica el crecimiento de las uñas, apuesta en uñas postizas o esmaltes intensos, con adhesivos, etc.
Los productos químicos también debilitan tu uña, utiliza guantes de goma al fregar los platos o manosear estos compuestos químicos.
