Tinte permanente: es la opción con más cantidad de amonio y agua oxigenada; la primera dilata la fibra capilar para que el proceso de oxidación pueda ocurrir en la estructura interna del cabello.
Es ideal para aclarar el pelo o hacer un cambio notable en el look, también es indicada para cubrir los cabellos blancos. Es capaz de aclarar hasta 4 tonalidades, el color puede perderse con el tiempo, pero el tinte permanece en el pelo.
Después de su aplicación, el pelo debe ser tratado con champús, acondicionadores y leave-ins específicos, además de necesitar hidratación profunda a cada 15 días.
Tinte semipermanente: la cantidad de amonio o sustancia similar usada para dilatar la fibra capilar es reducida, sin embargo, para que tiña el pelo es necesario mezclarla con agua oxigenada. Es ideal para quien pretende cambiar el color del pelo poco a poco, sin debilitar los cabellos. Para quien tiene química en el pelo, es la mejor opción. Cubre 30% de los pelos blancos.
Es capaz de aclarar hasta 2 tonos y el color dura aproximadamente 15 lavados. Es necesario cuidar del cabello con productos específicos y hacer una hidratación profunda al menos una vez al mes.
Tinte temporario: no tiene amonio y no necesita ser mezclada con oxigenada, contiene cargas positivas que todos los cabellos absorben bien. Es ideal para quien quiere probar mechas y otras tonalidades de cabellos, que pueden volver a la normalidad en poco tiempo caso el resultado no sea el esperado. Es indicado para intensificar el brillo, disimular los cabellos blancos primerizos y recuperar el color natural del pelo desteñido o manchado.
Los cuidados deben ser: usar productos para tu tipo de pelo, evitar los de limpieza profunda que eliminaran demasiado rápido el producto.
