La actividad física es fundamental en cualquier etapa de la vida para mantener al organismo saludable, y en el embarazo no hay excepción, sino que sólo se requiere adaptar el ejercicio a esta condición biológica para después disfrutar de sus beneficios.
A continuación te mostramos 10 buenas razones para ejercitarse en el embarazo y verás que la actividad física puede ser de mucha ayuda para superar algunos efectos negativos de la gestación así como también, puede traer grandes ventajas para la mamá y el bebé que lleva en su vientre.
- El ejercicio mejora la resistencia, la fuerza y la capacidad aeróbica, todo lo cual es favorable para enfrentar de mejor manera el parto, momento en el cual todas estas habilidades son de mucha ayuda.
- Reduce el estreñimiento que tan frecuentemente se produce en el embarazo y genera molestias en la mamá.
- La actividad física mejora el estado de ánimo y previene síndromes depresivos que frecuentemente se presentan durante la gestación.
- Ayuda a controlar el aumento de peso durante el embarazo, algo fundamental para la gestación y la salud materna como del niño en crecimiento.
- Favorece la circulación sanguínea y previene la formación de varices y edemas, propios del embarazo.
- El ejercicio reduce el estrés y las tensiones propias de esta etapa biológica.
- Mientras nos ejercitamos liberamos endorfinas que tienen un natural efecto analgésico, por ello, mantenerse activo físicamente durante el embarazo ayuda a reducir el dolor que puede presentarse en la espalda y en las piernas a causa del mayor peso corporal.
- Mejora el autoestima de la mujer embarazada que muchas veces se ve afectada por los cambios físicos propios de este momento.
- El ejercicio facilita la recuperación tras el embarazo del peso, de la forma física y de la elasticidad de la piel que tanto se afecta durante la gestación.
- En los bebés en gestación, el ejercicio de la madre también conlleva beneficios, ya que reduce el riesgo cardiovascular al mejorar el ritmo cardíaco.
Simplemente se debe solicitar autorización médica y colocarse en manos de profesionales que adapten el ejercicio al embarazo, de manera de beneficiarse y beneficiar al niño que se está gestando.