El paso del tiempo es un hecho inevitable, y nosotras las mujeres nos preocupamos en lo posible por retardar la aparición de arrugas, manchas y cualquier otra imperfección en nuestra piel, recurriendo para ello a tratamientos faciales, que gracias a la preocupación de las diversas firmas de cosméticos nos brindan cada vez productos de la más alta tecnología para responder a la mejor conservación de nuestra piel.
Sin embargo, existen algunas recomendaciones que resultan claves para lucir un rostro siempre resplandeciente y luminoso y que en esta oportunidad queremos compartir contigo. Toma nota:
- Aplícate mascarillas exfoliantes: El exfoliarse la piel es un paso obligatorio en toda rutina de belleza, cuyo objetivo es eliminar las células muertas para que la crema hidratante y nutritiva puedan actuar eficazmente, de lo contrario se quedarán solamente en la epidermis. Este tratamiento se debe realizar mínimo una vez a la semana. Elige la mascarilla que corresponda a tu tipo de cutis.
- Usa cremas limpiadoras o jabones faciales específicos para tu tipo de piel: Existen en el mercado cremas limpiadoras exfoliantes y equilibrantes que contienen micropartículas que limpian y equilibran la zona T (frente, nariz y mentón) e hidratan las mejillas, indicadas para piel mixta o normal. Si tu cutis es graso elige una espuma limpiadora que controla la grasa de la piel. Para el caso del cutis seco, opta por una loción limpiadora suavizante e hidratante. Estas deben aplicarse por la mañana y noche.
- Aplícate bloqueador solar los doce meses del año: Los rayos solares están presentes los 365 días del año y son precisamente estos los que provocan las manchas y el envejecimiento de la piel. Si sales a caminar, trotar o realizar cualquier ejercicio al aire libre, aún en las primeras horas del día es obligatorio la aplicación de un bloqueador.Existen FPS (Factores de Protección Solar) indicados para cada tipo de piel.
- Evita la deshidratación: Al consumir alimentos altos en calorías estás privando a tu piel de minerales y vitaminas. Una alimentación rica en frutas y verduras y beber mínimo dos litros de agua diarios es necesario para lucir una piel tersa y fresca. Además debes “alimentarla” con cremas hidratantes y nutritivas de acuerdo a tu edad y tipo de piel.
- Dile no al agua caliente: Si bien es cierto que un baño con agua caliente resulta placentero, puede perjudicar tu piel produciendo flacidez. Lo recomendable es hacerlo con agua tibia y terminar con agua fría. En cuanto al rostro lo ideal es lavarse con agua fría. Es necesario saber que si tienes cutis graso, el agua caliente activa las glándulas sebáceas produciendo mayor cantidad de grasa y ocasionando el temido brillo en la piel.
