Seguramente, este mes de septiembre te has prometido a ti misma apuntarte al gimnasio porque aunque tras tus estupendas vacaciones has vuelto cargada de energía para afrontar el ‘nuevo curso’, también eres consciente de que te has venido cargada con algún que otro inevitable kilito de más. Muy bien, ¡ánimo!, es una idea fantástica. Desde estas páginas nunca nos cansamos de recomendar la práctica de ejercicio para llevar una vida más saludable y combatir el estrés que suele generar la vida diaria.
Pero curiosamente, una vez que estamos en el gimnasio y, tras hablar con el monitor de turno sobre cómo será la planificación de nuestros ejercicios, hay un grupo de ellos que, por regla general, no son muy del gusto de las mujeres: nos estamos refiriendo al entrenamiento con pesas. Es más, un vistazo a la sala del gimnasio basta para darse cuenta de que normalmente es un espacio ocupado por los hombres, mientras que las mujeres prefieren los equipos cardiovasculares. Y ello se debe a que la mayoría de nosotras asociamos (con cierto horror, todo hay que decirlo) el entrenamiento con pesas a culturistas de enormes cuerpos musculosos. Pues bien, según los expertos de Life Fitness Academy, resulta extraordinariamente beneficioso que las mujeres incorporen también los ejercicios de fuerza a su rutina deportiva. ¿Quieres saber por qué? ¡Toma nota!
- Tonificarás y definirás mejor tus músculos. Al contrario de lo que sucede con los hombres, a las mujeres nos cuesta más ganar músculo con las pesas porque no producimos grandes cantidades de testosterona (hormona masculina por excelencia). De manera que no ganarás masa corporal, sino fuerza.
- Entrenar con pesas te ayudará a reducir esos odiosos centímetros de más. Y es que según han demostrado algunos estudios, incrementar la masa muscular ayuda al cuerpo a quemar más grasa durante el resto del día, bastante más que lo que se puede conseguir corriendo en la cinta, en las clases de ‘spinning’ o en cualquier otra máquina cardiovascular. Al parecer, el ejercicio con pesas contribuye a mejorar nuestro metabolismo porque el tejido muscular quema un 25% más de calorías que el tejido graso. De manera que si incrementas el tejido muscular, quemarás muchas más calorías.
- Huesos más fuertes. La incorporación de las pesas a tu rutina deportiva te permitirá, además, combatir la temida osteoporosis porque, según los expertos, te permitirá aumentar la densidad mineral en la columna vertebral en un 13% en seis meses. Si a ello unes el llevar a cabo un dieta rica en calcio, estarás contribuyendo a que tus huesos sean más fuertes.
- Prevendrás enfermedades como la artritis. Al entrenar con pesas estarás fortaleciendo tu tejido muscular y mejorando la estabilidad de tus articulaciones, haciéndolas más fuertes y previniendo así posibles lesiones.
- Ganarás calidad de vida. Con un cuerpo más fuerte, las actividades diarias serán mucho más fáciles de realizar y, como consecuenciate sentirás muchísimo mejor.