Sois muchos los que os preguntais por una solución definitiva para acabar con los pelos enquistados ya sea después de una depilación o de un afeitado. Tal vez a modo de recopilación ya que lo hemos hablado de soslayo en varios de nuestras entradas sería bueno recoger los consejos para los pelos enquistado tras la depilación.
El primer remedio que debéis probar es la exfoliación. Deberíais tener un guante de crin en la ducha o una esponja de lufa y todos los días pasárosla enérgicamente. De esta forma, elimináis la piel muerta y la suciedad y liberáis esos pequeños pelitos. Si no os gusta la sensación áspera de estos productos, os podéis decantar por las cremas exfoliantes o incluso prepararlas en casa.
Pero ¡ojo!. Recordad que después de la depilación vuestra piel está sensible y recuperándose de una agresión externa, por lo que debéis esperar unos días para evitar las rojeces y heriditas.
Yo desaconsejo el uso de las pinzas. Solo para casos extremos, por una razón muy sencilla: las heridas que os haceis tan antiestéticas. Con las pinzas, para que salga el pelo tenéis que arrancar la piel y casi siempre, os hacéis sangre y una microherida que podría infectarse. ¿El resultado? La pierna como una traje de lunares típico de la feria de abril: llena de puntitos negros, heriditas rojas.
La última opción, quizás la más cara pero sí definitiva, es la depilación láser. Con la eliminación total del vello, acabaremos con los pelos enquistados. Si nos decantamos por esta opción, debemos ir a un centro profesional y nos orientarán sobre qué método elegir.
Via: Mensencia