1. Ponerse hombreras: los 80 hicieron mucho daño al mundo de la moda y por más que algunos modernos se empeñen en reivindicar aquella época, algunas tendencias nunca deberían volver.
2. Llevar mallas: no salgas de casa con ellas, a no ser que vayas al gimnasio o seas Siena Miller.
3. Darse mechas rubias: empiezas aplicándote unos discretos reflejos rubios y terminas pareciéndote a Ana Obregón, o lo que es peor, a Marina Castaño.
4. Abusar de los rayos UVA: está bien presumir de bronceado si has pasado las navidades en el Caribe pero parecer un conguito en pleno mes de enero no sólo es chocante, también es malo para tu piel.
5. Llevar bolsos de baratillo: para vestir bien no hace falta gastarse un dineral en ropa, pero siempre hay que invertir en un buen bolso, es lo que distingue a las mujeres elegantes de las poligoneras.
6. Comprar imitaciones: es un quiero y no puedo que dice muy poco a favor del buen gusto de su dueña. Mejor llevar un bolso de piel sin marca que un Chanel del todo a cien.
7. Abusar de los complementos: unos pendientes bonitos, un broche en un lugar estratégico, un collar llamativo son elegantes siempre que los lleves por separado, si te lo pones todo a la vez corres el riesgo de ser confundida con un árbol de Navidad.
8. Pasarse con el maquillaje: si decides resaltar los ojos evita colores muy llamativos en los labios y viceversa. Demasiado maquillaje te echará años encima y te hará parecer vulgar.
9. Invertir en logos: los estampados de logos además de ostentosos son casinos, aunque sean de Gucci terminarás hartándote de ellos.
10. Imitar el estilo de otra: esta bien sacar ideas de las revistas, pero lo que a Kate Moss le queda de lujo a ti puede sentarte fatal. Tú te conoces mejor que nadie, intenta sacarte partido y no te dejes influenciar por el look de otras, recuerda que las chicas estilosas no imitan, son imitadas.
Via: fashcinados.com