Todas las personas poseen una pigmentación característica en la piel. El color de piel de cada individuo depende fundamentalmente de la clase, cantidad y distribución de un pigmento denominado melanina, la cual se produce gracias a un aminoácido (tirosina) en unas células llamadas melanocitos, las cuales están presentes en la epidermis, la capa más externa de la piel.
Existen algunos trastornos que se relacionan con la despigmentación de la piel, en los que generalmente influye en gran medida la exposición al sol. Además de esto, algunas personas presentan manchas en la piel, las que pueden producirse por despigmentación o, al contrario, por hiperpigmentación. Por otro lado, las manchas también pueden ser internas o externas.
Las internas se denominan melasma, que están asociadas en general con problemas hormonales o diversas patologías. También están las pecas o efélides, que son de origen genético en pieles muy blancas.
Las manchas externas se pueden producir, como ya hemos mencionado, a causa de la incidencia de los rayos solares. Asimismo, aparecen por depósito de pigmento y hasta por el uso de cosméticos de mala calidad o que tienen altos niveles de colorantes derivados de óxido de aluminio, óxido de hierro o mercurio, entre otros.
Es importante mencionar que existen ciertos elementos naturales cuya función principal es despigmentar manchas en la piel. He aquí algunos de los más comunes:
- Ácido Kójico: Se extrae del hongo Koji.
- AHA’S: Se sacan de diversas frutas y otros ácidos (cítricos, manzanas verdes, caña de azúcar, malta, uvas, almendras)
- Vitamina C: Presente en numerosos alimentos, además de inhibir la producción de melanina actúa como antioxidante.
- Manzanilla
- Extracto de pepino
- Aceite de rosa moqueta